Dormir boca abajo: ¿cuándo está recomendado?

La postura que adoptamos para dormir está determinada por muchos factores, entre los que se encuentran hábitos adquiridos, posturas antiálgicas (para evitar el dolor) y posicionamientos obligados por causas médicas. Vamos a centrarnos concretamente en la postura al dormir boca abajo: pros y contras.


Dormir boca abajo: la peor postura

Salvo recomendación médica expresa, podemos decir que la peor postura para dormir es boca abajo.

Sin embargo, algunas personas prefieren esta postura para evitar los ronquidos, aunque las indicaciones médicas van más en el sentido de que el roncador debe dormir de lado.

En cualquier caso, la almohada va a influir sobremanera en la postura cervical y en la amortiguación del ronquido, por lo que si es roncador, lo mejor será siempre optar por una almohada de plumas.


Cómo cambiar el hábito de dormir boca abajo

Si estamos acostumbrados a dormir boca abajo, lo mejor será cambiar este hábito postural cuanto antes para mejorar no solo la calidad del sueño, sino nuestra salud general, así como prevenir problemas osteoarticulares y musculares.

Lo mejor es que te acuestes boca abajo, como normalmente haces, y cuando ya te vayas quedando dormido, cambies de postura a la que te resulte más cómoda, preferentemente de lado y en posición fetal, que es la mejor postura para dormir. O incluso puedes dormir boca arriba, pero siempre será mejor que dormir boca abajo.

La almohada puede ser una gran aliada a la hora de facilitar este cambio de postura durante el sueño. Muchas personas encuentran que abrazarse a una almohada alargada les facilita mantenerse de lado durante más tiempo a lo largo de la noche, mientras otras encuentran que el uso de la almohada de mariposa les evita girarse hacia abajo.

Como norma general, las almohadas viscoelásticas son ideales para dormir de lado e inducen con facilidad al sueño, por lo que un buen truco para aprender a dormir de lado es iniciar este nuevo hábito cambiando de almohada, a una que nos resulte muy cómoda. De este modo, «engañaremos» a nuestro cerebro diciéndole que dormir de lado es más cómodo.

En cualquier caso no es recomendable dormir sin almohada, como puedes ver en nuestro artículo de dormir sin almohada: pros y contras.


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¿Y si tengo que dormir boca abajo forzosamente?

Si por algún motivo de causa mayor tu médico te ha explicado cómo dormir boca abajo, lo mejor es valorar con él, o con tu fisioterapeuta, la opción de usar una almohada cervical colocada en posición inversa o una almohada para dormir boca abajo con o sin agujero central. 


Efectos negativos de dormir boca abajo

Al dormir en la postura de decúbito prono (así es como se denomina médicamente), nos vemos obligados a girar el cuello hacia un lado, lo cual va a tener consecuencias tanto a nivel muscular como articular, con un exceso de presión sobre la articulación de la mandíbula y sobre los nervios y músculos de esta zona, tan importante para la masticación. Además, esta postura puede provocar una mala oclusión de la boca.

También la musculatura cervical se puede ver comprometida durante el sueño en posición boca abajo, por ejemplo, con las conocidas tortícolis al despertarnos. Además, los discos intervertebrales se mantienen en tensión durante la noche, período en el que deberían reposar, propiciando la protrusión discal y problemas en los nervios.

Respecto al aparato respiratorio, al dormir boca abajo los pulmones no se van a llenar de aire correctamente, debido al exceso de presión sobre la caja torácica, y el músculo diafragma no va a descansar correctamente.

La parte baja de la columna, la zona lumbar, no solo no va a encontrar reposo, sino que puede incluso forzar más su curvatura al dormir boca abajo.


En definitiva, hemos de comprender que dormir no es lo mismo que descansar, y que al dormir boca abajo no le estamos proporcionando el descanso adecuado a nuestro organismo. Una buena almohada como nuestra almohada CONFORT GOLD puede ayudarnos a cambiar este mal hábito y mejorar nuestro estado de salud general.