Hace muchos años, cuando la lana era la materia prima habitual del relleno de los colchones, era necesario ablandar el colchón cuando se iba haciendo viejo, para poder seguir usándolo. Se trataba de una tarea muy laboriosa que solía encargarse a personas que se dedicaban a ella.
Hoy en día, si alguien te pregunta “tengo un colchón muy duro ¿qué puedo hacer?” sabes que busca una solución a un colchón duro por falta de uso. Y no hace falta armarse de utensilios ni contratar a profesionales, lo puede hacer casi cualquiera. ¿Deseas saber cómo ablandar un colchón nuevo dependiendo de los materiales que lo componen?
¿Por qué debemos ablandar los colchones nuevos?
Seguimos en el presente y dejamos atrás la anécdota de los antiguos colchones de lana. Los colchones que se venden ahora están un poco más duros las primeras semanas que se usan, si hablamos de colchones sobre los que se duerme cada noche. En otro caso, el tiempo necesario para ablandar un colchón es superior.
Dependiendo de cada persona, puede suceder que la dureza extra de tu colchón nuevo te impida descansar correctamente al principio, cosa de vital importancia para tu salud y para poder rendir bien al día siguiente. Resulta que uno cambia su colchón viejo por otro para descansar mejor y, a veces, sigue descansando mal, ¿o tal vez no?
Hay varias maneras de ablandar un colchón nuevo y hacer que tenga la firmeza y adaptabilidad esperadas al comprarlo en poco tiempo. En realidad, la firmeza es tu aliada en el descanso, pero un colchón firme precisa ser también adaptable para no ser incómodo. Por tanto, al ablandar un colchón nuevo estamos buscando más que nada mejorar su adaptabilidad, aunque usemos la palabra “ablandar”. La paciencia será una buena aliada en esta tarea aunque no necesitas resignarte a que sea el uso el que vaya haciendo más adaptable tu colchón recién estrenado.
Si adquieres un colchón nuevo y descansas bien desde el primer momento, te recomendamos seguir las instrucciones del fabricante con respecto al giro y al volteo del colchón durante el primer mes de uso y la pauta posterior para asegurar que transpira correctamente y, más importante, para no perder la garantía del fabricante en algunos casos. Las demás maniobras que sirven para ablandar un colchón recién estrenado son prescindibles si tú no sientes la necesidad de actuar sobre la dureza de tu nuevo colchón.
Si cambias tu colchón por otro elaborado con diferentes materiales, también puedes sentirte extraño los primeros días. Si pasas de un colchón viscoelástico a un colchón de muelles echarás en falta la memoria elástica del visco las primeras noches, y puedes sentir mucho movimiento si es un colchón compartido con tu pareja. En el caso opuesto, podrías sentir calor o un aumento de sudoración durante las primeras noches y será debido no solo al cambio de material sino a que el colchón nuevo todavía no se ha ablandado.
Ahora bien, un colchón blando no es deseable para un buen descanso. Si tras levantarte se notan hendiduras en las zonas donde has apoyado tu cuerpo o en las que sueles ocupar al dormir, es hora de voltear el colchón y, de no solucionarse así, de buscar uno nuevo. Hoy estamos hablando de cómo ablandar un colchón para que pase a tener la dureza que has elegido al comprarlo y tu descanso no se vea comprometido.
¿Cuánto puede tardar un colchón nuevo en ablandarse?
En general, tu colchón nuevo tendrá ya su dureza definitiva al cabo de un mes de uso o incluso antes, si realizas una serie de maniobras que te vamos a explicar.
Al cabo de un mes de uso y de haber aplicado los trucos que te vamos a explicar, es cuando debes plantearte si hacer uso de la garantía que los buenos fabricantes ofrecen con sus colchones.
Ten en cuenta que los colchones viscoelásticos de dureza elevada son los que más tiempo tardan en ofrecer el confort que esperas de ellos al comprarlos. No te preocupes, también vamos a ver cómo ablandar un colchón viscoelástico. Lo que te queremos indicar es que, con estos colchones, a veces el proceso puede tardar un poco más de las cuatro semanas.
Por el contrario, los colchones de muelles vienen provistos de una “cubierta de confort” fina, que cubre la capa de muelles y cede a los pocos días de uso, permitiendo que el tiempo necesario para ablandar el colchón de muelles sea inferior.
¿Cómo ablandar un colchón nuevo según el tipo de colchón?
Colchón de muelles
Los colchones de muelles son los que presentan un periodo de adaptación más corto, que depende de las almohadillas o cubiertas de amortiguación de las capas superiores.
En el caso de los colchones de muelles, las partes metálicas no se deben ablandar porque, cuando lo hacen, el colchón envejece y el descanso empeora. Cuando esto comience a pasar, voltea tu colchón al menos cada tres meses, pero ten en cuenta que los colchones de muelles son los que antes se ablandan lo necesario para que sean cómodos aunque también los que antes se desgastan.
Colchón viscoelástico
Los colchones viscoelásticos también se llaman colchones de espuma de memoria. Son colchones resistentes, que aportan firmeza y adaptabilidad, con una vida útil larga si se cuentan como indica el fabricante, pero también son los colchones que más tiempo tardan en ablandarse si no se les ayuda.
¿Qué puedes hacer para ablandar antes un colchón viscoelástico?
- Voltea el colchón una vez por semana y, de paso, aprovecha para girarlo, durante el primer mes de uso, o un poco más si vieras que es necesario.
- Espera un mínimo de 24 horas sin colocarle ropa de cama encima para que el colchón respire. La ropa de cama no pesa, pero puede dificultar que el colchón se airee y se expanda como debe cuando es nuevo.
- Coloca peso sobre el colchón en la zona donde duermes durante el día. Por ejemplo, libros. En este caso el peso ayuda a romper algunas fibras del colchón, de manera que colocando peso durante el día es como si lo estuvieses usando de continuo. No es necesario que coloques el equivalente a tu peso corporal.
- Puedes caminar un par de minutos cada noche sobre tu colchón si el somier es lo suficientemente resistente como para soportarlo. Este es el método más rápido para ablandar un colchón viscoelástico.
Colchón de látex y colchones híbridos
Los colchones de látex y los híbridos, compuestos por espuma de látex y viscoelástico, látex y muelle o una mezcla de los tres materiales, son colchones que se adaptan y ablandan con rapidez, sin que ello repercuta en una merma de su vida útil. Además la espuma de látex evita los puntos de sobrepresión que dificultan el descanso en un colchón adecuado, pero que todavía no se ha ablandado.
Otros consejos
Si dispones de espacio, lo ideal es no tirar el colchón viejo el mismo día que recibes el nuevo, sino esperar un poco para aplicar los mismos trucos que veíamos para ablandar un colchón viscoelástico a cualquier otro colchón. También puedes recostarte en el colchón nuevo para leer o ver la televisión, ayudando a ablandarlo sin llegar a pasar una media de 8 horas para noche en él. Y no te olvides de voltearlo.
Si presentas problemas en la espalda o los hombros, pide ayuda para voltear el colchón. En la mayoría de los casos es una tarea que puede realizar una persona sola, aunque se trate de un colchón matrimonial.
Ventajas de ablandar un colchón nuevo antes de usarlo
La principal ventaja de ablandar un colchón nuevo antes de usarlo es ahorrarte unos días o semanas descansando no tan bien como te gustaría, en caso de ser una persona sensible a los cambios de colchón o de haber elegido un modelo diferente por sus materiales o su grado de firmeza (suponemos que habrás elegido un colchón más firme y que le falta hacerse adaptable).
Otra ventaja es asegurarte de que has cumplido con las especificaciones del anunciante en cuanto al manejo y al cuidado del colchón, lo que te permitirá hacer uso de la garantía en caso de necesidad.
Por último, tu piel también agradecerá el hecho de comenzar a usar un colchón con una transpirabilidad adecuada. De nuevo, hay quienes no achacan este tipo de cambios y quienes sí lo notan mucho, por ejemplo personas con obesidad y aquellas con ciertas afecciones crónicas de la piel.
Recuerda que el tiempo mínimo necesario para saber si un colchón es confortable o si te has equivocado al adquirirlo varía dependiendo de sus materiales, de su grosor y de cómo lo trates desde que llega a tu domicilio.
Ten presente también que mientras el colchón se ablanda puedes añorar el otro o no descansar del todo bien, pero no deberías levantarte con dolores ni sentir puntos con marcada sobrepresión. Si ese fuera el caso, consulta con tu vendedor o con el fabricante para ver si es algo que se podría esperar en ese modelo concreto. Como norma general, los colchones con mayor vida útil son también los que tardan más en ablandar.
Y si no notas problemas con tu nuevo colchón desde el primer día de su uso, estás de suerte. No te preocupes, no significa que hayas comprado un mal colchón, sino que hay personas más sensibles que otras a estos cambios. Sigue las indicaciones del fabricante para prolongar al máximo la vida útil de tu nuevo colchón.