Roncar tiene sus causas y sus consecuencias. Casi todos los adultos podemos roncar en alguna ocasión puntual, pero cuando el ronquido es frecuente, intenso o se acompaña de apnea, estamos ante un problema de salud.
¿Roncar es peligroso? En algunos casos, sí; y no por el ronquido en sí, sino por el daño que se sufre al no descansar bien. Aunque, así como casi todos los adultos roncamos de vez en cuando, la mayoría de los ronquidos y sus consecuencias se pueden minimizar con unos sencillos cambios a la hora de dormir o en el estilo de vida.
¿Cuáles son las causas y consecuencias de roncar?
¿Por qué se ronca? ¿Por qué de joven no roncaba y ahora sí? ¿Puedo evitar las consecuencias de roncar muy fuerte, porque estoy hecho polvo? Seguro que te has planteado alguna de estas preguntas por tu caso particular, el de tu pareja, tus padres o tus hijos.
El ronquido se produce por varias causas, aunque se puede reducir al hecho de que los músculos del paladar y la garganta se relajan tanto como para obstruir parcialmente los conductos por los que pasa el aire, y este para entrar o salir hace vibrar las cuerdas vocales o tejidos de la faringe. También se puede roncar porque la obstrucción se deba a un tabique nasal desviado o a una infección respiratoria. Por eso es normal roncar algo cuando tenemos una rinitis importante o un resfriado fuerte.
Otras causas de los ronquidos son las siguientes:
- La anatomía de la boca. Si tu paladar es ancho y grueso tiene más posibilidades de roncar.
- El sobrepeso. El tejido graso que se acumula en el cuello o en la papada en las personas que presentan un sobrepeso importante presiona todavía más sobre la garganta, en especial si dormimos boca arriba.
- La postura al dormir. Es mucho más probable roncar si duermes boca arriba, por cuestiones anatómicas. Así pues, dormir de lado o hacerlo con la cabeza un poco elevada, utilizando almohadas especiales, soluciona muchos problemas de ronquidos.
- El consumo de alcohol, de sedantes o de hipnóticos también incrementa las posibilidades de roncar la noche en que se han tomado.
Síntomas de roncar
El ronquido es mucho más que el hecho de emitir o no ese sonido que puede impedir conciliar el sueño a quienes comparten habitación con nosotros. Cuando el ronquido se acompaña de apnea obstructiva, es decir, cuando además de roncar dejamos de respirar durante unos segundos, solemos causar angustia en quienes nos escuchan porque temen que suframos una parada respiratoria. Estas son, digamos, las consecuencias sociales o familiares de roncar muy fuerte, pero hay otros síntomas que te avisan de que roncas, en especial si vives solo.
¿Cómo saber si ronco?
Los síntomas que te deben hacer sospechar de que roncas en caso de vivir solo y no tener a quien preguntarle si, en efecto, lo haces son variados. Algunos te pueden sorprender.
Dolores de cabeza y somnolencia diurnos
Es posible que tus ronquidos no lleguen a interrumpir tu sueño por la noche, pero no dudes que influyen en la calidad del descanso. Si durante el día sientes dolores de cabeza y somnolencia de manera habitual, lo más habitual es que se deban a un mal descanso.
Una de las causas frecuentes de ese sueño poco profundo es el hecho de roncar. Sospecha con más motivo si presentas algún otro de los siguientes síntomas.
Irritación de garganta
Las personas que roncan con cierta intensidad lo hacen con la boca abierta. La boca se abre porque estamos respirando mal, en un intento de solucionar ese problema, aunque el problema no se resuelve porque se localiza en la garganta y/o en las fosas nasales.
Al dormir con la boca abierta y muchas veces respirando por ella en lugar de hacerlo por la nariz, la garganta se reseca y tiende a estar irritada durante el día. También puedes sufrir de cierta ronquera a consecuencia de la irritación de las cuerdas vocales, que se ven sacudidas por el aire que atraviesa esa garganta parcialmente obstruida.
Mayor posibilidad de sufrir accidentes
Como sucede con el insomnio, si tu descanso no es el adecuado, corres un riesgo mayor de sufrir accidentes en el trabajo o durante la conducción en comparación con la probabilidad de sufrirlos si descansas bien.
Esto no es un síntoma, sino una consecuencia de los ronquidos y de la apnea del sueño, también del insomnio en general.
Hipertensión
Cuando los ronquidos se acompañan de apnea obstructiva del sueño tienes más posibilidades de sufrir presión arterial alta, afecciones cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Por eso es tan importante que, ante la sospecha de que roncas, salgas de dudas y adoptes una serie de medidas que sirven para solucionar muchos de los casos de ronquidos. Y cuando estos cambios no basten, el médico te prescribirá el uso de algún aparato para controlar la apnea del sueño.
Irritabilidad en adultos y problemas de aprendizaje en niños
De nuevo, este síntoma se comparte con el insomnio, pero tú sabes si te cuesta conciliar el sueño, si despiertas muchas veces durante la noche o si te desvelas tras dormir un número insuficiente de horas.
En el caso de los niños, no es frecuente que ronquen y por eso no se suele barajar esa posibilidad cuando hay malos resultados escolares, aunque no debería descartarse. Piensa que hay quien ronca con poco ruido, y tal vez no sientas el sonido de una habitación distinta a la del niño o el adolescente.
Problemas de concentración
Otra señal de alarma que se comparte con el insomnio. Por cierto, el propio insomnio favorece que ronques al dormir.
Consejos para evitar roncar
Una vez conocidas las causas y consecuencias del ronquido, el paso siguiente es ver cómo solucionar el problema. Si tras aplicar estos consejos continúas roncando, consulta con tu médico.
Duerme de lado o con la cabeza un poco elevada
La gravedad presiona la garganta y hace que ronquemos más fuerte si dormimos boca arriba. La solución para estos casos es tan sencilla como cambiar la postura a la hora de dormir, aunque debes tener presente que te conviene usar una almohada adecuada.
Hay almohadas con un diseño específico para quienes duermen casi toda la noche de lado (Almohadas para dormir de lado), con un mayor grosor para mantener la cabeza alineada con la espalda y evitar cervicalgias, y también existen almohadas viscoelásticas que permiten reposar los hombros y adoptar una postura en la que duermes boca arriba, pero con la cabeza y parte del tronco un poco incorporados.
Estas almohadas para dormir semirrecostado se recomiendan para las personas que deben pasar muchas horas en la cama y son muy útiles cuando hay problemas respiratorios, bien sean temporales, bien sean crónicos.
Trata las infecciones respiratorias y las rinitis alérgicas
Es algo de sentido común, aunque nunca está de más recordarlo. Además, si tus ronquidos se deben a una infección respiratoria pasajera, sabes que al tratarla van a desaparecer.
No pierdas de vista las rinitis alérgicas porque también pueden ser causantes de ronquidos.
Si el problema está en el tabique nasal, deja que tu médico valore la conveniencia de una cirugía
Se trata de una cirugía sencilla y no tiene por qué afectar a tu aspecto. Es una cirugía correctiva, no una operación estética.
No duermas en un colchón viejo o inadecuado
Imagina que tienes una buena almohada para ayudarte a controlar tus ronquidos, pero tu espalda se hunde en un colchón demasiado blando o en una que debería haber sido sustituido hace tiempo. Tu cabeza no puede estar bien alineada en tales circunstancias, con lo que la garganta puede verse de nuevo obstruida, por no hablar de que vas a descansar mal, tanto si roncas como si no lo haces.
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Evita el alcohol y el sobrepeso
Si evitas dos de las causas comunes de ronquidos en adultos, tu problema con los ronquidos o con la apnea obstructiva del sueño van a mejorar.
Prueba a usar tiras nasales u otros dispositivos de venta en farmacias
Si tus ronquidos tienen su origen en la zona de la nariz, por un tabique un poco desviado o una rinitis, es posible que las tiras adhesivas que abren las fosas nasales te puedan ayudar. También hay dispositivos inocuos que se colocan dentro de los orificios de la nariz.
No se trata de probarlos todos, sino el que te resulte más cómodo, para ver si ayuda o no a controlar los ronquidos y a descansar mejor. De entrada puede hacer que no necesites dormir con la boca abierta, lo que protegerá tu garganta de irritaciones.
Si alguien te comenta que roncas no tienes por qué dudar de su palabra. Muchos adultos roncan, más o menos fuerte, aunque sea en ocasiones particulares. Lo que debes hacer si sabes que roncas en averiguar por qué te sucede eso, si tu caso es uno de los que implican un peligro real para la salud o si afectan a tu descanso (o el de quien duerma cerca de ti). En tales casos necesitas ponerle solución cuanto antes.
Una correcta postura al dormir y evitar el consumo de algunas sustancias o medicamentos cuando es posible hacen mucho para mejorar un problema de ronquidos. También es increíble la repercusión del peso corporal en el problema. Y es importante que duermas en una postura adecuada, con una buena almohada.
Si tras probar todo esto continúas roncando, si se te interrumpe la respiración durante unos segundos al dormir o si te encuentras cansado al día siguiente, no lo dudes y consulta con tu médico.