El descanso es fundamental para aumentar nuestros niveles de energía durante el día y mantener a raya el estrés cotidiano. Y para un correcto descanso es importantísimo contar con una buena almohada que se adapte a nuestras necesidades particulares, sin que nos descoloque demasiado el presupuesto.
En la búsqueda de la mejor almohada para dormir, lo más importante, más allá de reclamos publicitarios, es dar con la almohada que más beneficios nos aporte desde el punto de vista de la salud.
Por suerte, si investigas un poco, descubrirás que hay muchos y muy buenos productos de marca blanca, como en nuestro outlet de almohadas donde tenemos productos realmente competitivos en precio, que te ofrecerán los beneficios que más necesites.
A la hora de decidir cuál es la mejor almohada, hemos de tener en cuenta varias consideraciones, como son el tipo de material del que está hecha, su consistencia, su forma, su nivel de firmeza o su durabilidad en el tiempo.
Escogiendo la almohada según sus materiales
Según el material con el que estén fabricadas podemos distinguir entre almohadas viscoelásticas, almohadas de plumas o plumón, de materiales sintéticos (fibra, espuma o muelles ensacados) o almohadas de látex.
Almohadas viscoelásticas
Las almohadas con espuma viscoelástica son muy apreciadas, particularmente si además están hechas con material termosensible, ya que implican un soporte muy relajante para el cuello, resultando muy recomendables para aquellas personas que tienden a acumular tensión en la parte alta de la espalda.
Algo que se debe exigir a las almohadas viscoelásticas es una buena durabilidad, ya que, si van perdiendo la capacidad de recuperación de la forma, pueden ver afectada su funcionalidad. Una almohada de este tipo debe durar al menos 4 o 5 años.
Otro factor que suele añadirse como un plus a las almohadas de viscoelástica es que incluyan algún tipo de sistema antiácaros, ya que, en principio, lo mejor es no lavarla para que no pierda propiedades.
Asegúrate de tener fundas de protección debajo de las fundas de sábana y lavarlas con regularidad. En cualquier caso, si en las instrucciones vemos que el lavado está permitido, podemos lavarlas ocasionalmente a mano o bien en la lavadora con pelotas de tenis. Sobre todo, recuerda no retorcer tu almohada viscoelástica para escurrirla.
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Almohadas de plumas
Las almohadas de plumas naturales o plumón se van a caracterizar por su extrema sensación de bienestar, permitiendo un correcto posicionamiento de la nuca y de la cabeza, amortiguando los puntos de presión sin dar sujeción y aportando gran suavidad.
Una de las grandes ventajas de las plumas de pato es su capacidad para regular la temperatura, por lo que estas almohadas van a permitir una correcta transpiración. No son aptas para personas alérgicas, ni para niños pequeños.
Un aspecto muy valorado de las almohadas de plumas es que se pueden lavar perfectamente en la lavadora, con jabón suave y pelotas de tenis para que esponjen. Quedarán como nuevas.
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Almohadas de materiales sintéticos
Son almohadas que suelen combinar distintos materiales y tecnologías para adaptarse a necesidades concretas. Las almohadas sintéticas son resistentes, lavables y muy duraderas, llegando en ocasiones incluso hasta los 10 años.
Las almohadas de espuma de alta resiliencia y las almohadas de microfibras admiten incluso el uso de secadora en programas bajos. La fibra de poliéster es muy transpirable y blanda.
Las almohadas con muelles ensacados son muy destacables ya que aúnan las propiedades del viscoelástico con los muelles ensacados, lo que aporta firmeza y cierta estructura, sin perder la maravillosa acogida envolvente del material viscoelástico.
Almohadas de látex
El relleno de las almohadas de látex puede ser sintético, natural, o una mezcla de ambos. El látex es un material de alta resistencia y flexibilidad, que se va a caracterizar particularmente por su rebote y porque mantiene el frescor mejor que la viscoelástica.
Las almohadas de látex son firmes, pero olvídate de moldearlas porque siempre mantienen la forma. Si quieres moldear tu almohada, esta no es tu opción.
Estas almohadas se deben lavar a mano y, en caso de meterlas en la lavadora, siempre en programa de prendas delicadas.
Entonces, ¿qué tipo de almohada es mejor?
Los factores que van a determinar qué material nos conviene más incluyen nuestra propia morfología y problemas de salud, así como nuestros hábitos y posturas al dormir.
Si dudas entre látex o viscoelástica, pásate por nuestro artículo donde te ayudamos a elegir entre una almohada de látex o viscoelástica.
Escogiendo la almohada según nuestra postura para dormir
Almohadas para los que duermen boca arriba
En estos casos lo mejor será una almohada de una altura de 10 a 13 centímetros y una dureza media, con una longitud que deberá superar la del ancho de los hombros.
Las almohadas de látex funcionan bien para dormir boca arriba, excepto si eres sensible a los olores, ya que el látex tiene un olor que, si bien no es desagradable, es muy característico. Las almohadas viscoelásticas también son ideales para dormir en boca arriba.
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Almohadas para los que duermen de lado
Para dormir de lado es mejor una almohada algo más alta, de unos 15 centímetros, y que tenga cierta dureza, para que la cabeza se mantenga alineada con el hombro.
Las almohadas de látex y viscoelástica van bien en esta postura, evitando rigideces.
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Almohadas para los que duermen boca abajo
En este caso será mejor una almohada baja, entre 8 y 10 centímetros, con escaso grosor y poca consistencia.
Ten en cuenta que para dormir bocabajo, el látex queda completamente descartado.
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Escogiendo la almohada según tus condiciones personales
- Para niños: lo mejor es que duerman con una almohada baja y sintética.
- Para personas con piel sensible: una almohada viscoelástica es una buena elección, ya que su suavidad evita fricciones en la superficie de la piel.
- Si no te gusta sentir el cuello bloqueado: si te gusta la sensación envolvente, pero eres de los que huyen de la sensación de atrapamiento, una almohada de látex es ideal para ti. Las almohadas de plumas, por otra parte, son blandas y se deforman, pero vuelven rápidamente al punto de partida, sin sujetar el cuello.
- Para paliar el sudor: los que sudan mucho durante la noche pueden beneficiarse de la capacidad de aireación de las almohadas de plumas de pato.
- Para paliar el calor: si lo que más te molesta es pasar calor, quizás debas optar por almohadas de látex, que mantienen muy bien la sensación de frescor, o por almohadas viscoelásticas con sistema air soft.
- Para paliar los ronquidos: las personas que roncan suelen encontrar ventajas en las almohadas de plumas de pato.
- Para personas de gran envergadura y personas que se mueven mucho: las personas que tienden a deformar las almohadas pueden optar por el látex como mejor opción.
- Para personas con alergias: el látex es idóneo para las personas con alergia a los ácaros, aunque hay muy buenas almohadas de viscoelástica con sistemas antiácaros.
La importancia de la forma de la almohada
A la hora de elegir cuál es la mejor almohada hay que entender que la forma de la almohada no solo va a influir en la calidad del descanso, sino que también nos ayudará a evitar lesiones y dolores cervicales.
Podemos distinguir tres grandes grupos: la almohada tradicional, la de forma de mariposa y la ergonómica.
La almohada con forma de mariposa
Es una almohada que suele indicarse por los fisioterapeutas para aquellas personas que tienen alteraciones de la estática y la dinámica cervical, así como para quienes sufren dolores no solo en la zona de la columna cervical y dorsal, sino incluso de la cintura escapular o dolores de cabeza asociados a malas posturas al dormir.
La almohada de mariposa va a permitir un apoyo correcto de la columna cervical al dormir bocarriba o de lado, adaptándose a la lordosis natural del cuello. Es estupenda para quienes gustan de abrazarla al dormir de lado y en postura 3/4.
La almohada mariposa es una almohada firme, para dar el soporte cervical, y suele ser pequeña y fácil de transportar, lo que es estupendo para aquellos que viajan mucho y necesitan llevarla consigo.
La almohada ergonómica
La almohada ergonómica es una almohada de dos alturas, con forma plana en la parte inferior y ondulada en la superior. También es adecuada para dolencias cervicales, pero solo para dormir bocarriba.
En definitiva, saber cuál es la mejor almohada implica conocer los distintos tipos de almohadas disponibles, y tener muy claro cuáles son nuestras prioridades y nuestras características de salud y hábitos al dormir. Las almohadas viscoelásticas suelen ser una respuesta para muchísimas personas dada su versatilidad, pero es conveniente que valores opciones como las almohadas de mariposa o las almohadas con muelles ensacados.