Colchón duro o blando: cuál es la mejor opción

Elegir un colchón apropiado es vital para nuestra salud. Descansar correctamente evita muchos problemas musculares y otros tipos de dolor como las cefaleas. Además, un buen descanso nos ayuda a estar concentrados y con buen ánimo para afrontar el día a día. Una de las decisiones que condicionarán la calidad del sueño es escoger entre colchón duro o blando. Para saber cuáles son los mejores colchones nos fijaremos en una serie de cualidades como la firmeza o el material con el que está fabricado.


Qué es la dureza de un colchón

Puede que hayas oído hablar de la dureza del colchón e incluso que te hayan aconsejado qué tipo de colchón es mejor para dormir según tus necesidades. Pero, para que puedas decidir por ti mismo, definamos qué es la dureza del colchón.

En primer lugar, debes tener en cuenta que la dureza del colchón puede ser algo subjetiva, ya que cada persona tiene una experiencia distinta al probar un colchón. Pero podemos clasificar los colchones en duros, intermedios y blandos.

Un colchón duro suele ser firme al acostarse, es decir, sentimos que el cuerpo está sostenido. Con los colchones duros no sientes que el colchón te envuelva. A pesar de su dureza, no es aconsejable dormir en un colchón que no respete la curvatura de la espalda, ya que puede provocar dolor y lesiones.

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Un buen colchón de dureza alta o muy alta no se hundirá, pero tampoco debes sentirte como si durmieras en una tabla. Los colchones duros se fabrican en distintos materiales, pero los más populares son los colchones de muelles ensacados. Aunque en el mercado también encontramos colchones duros que combinan distintos materiales como la espuma, la viscoelástica o el látex.

Un colchón intermedio reúne algunas características de los colchones duros y los blandos. Sigue siendo firme, pero la sensación al acostarse es más envolvente.

Los colchones blandos ofrecen una experiencia completamente distinta. Al tumbarse, sientes que el colchón se funde con las formas del cuerpo. Son colchones que para algunas personas son muy confortables, ya que se minimizan los puntos de presión sobre el cuerpo.

El peso se reparte de forma uniforme y por eso, hay quien tiene sensación de flotar cuando descansa sobre estos colchones. Es importante que, aunque nos guste esa sensación de ingravidez, la columna quede bien alineada al tumbarnos en un colchón blando.

Una forma rápida de distinguir la dureza del colchón es sentarnos y dar unos pequeños saltitos: si el colchón rebota, es duro. A mayor sensación de “salir despedido”, mayor dureza.


Cuál es la relación entre la dureza y la firmeza del colchón

Muchas veces confundimos ambos conceptos, pero la dureza y la firmeza del colchón no son lo mismo. Es cierto que los colchones duros suelen ser más firmes, pero no siempre se cumple esta regla.

La dureza del colchón la aportan los materiales que componen los acolchados, es decir, la parte superior del colchón, donde descansa el cuerpo. Pueden estar compuestos de muelles, látex o viscoelástica, si nombramos los más comunes.

La firmeza del colchón viene dada por la composición de su núcleo, que igualmente se fabrica con una combinación de distintos materiales.


Características de un colchón duro

Los colchones duros tienen las siguientes características generales:

Firmeza

Aunque puedes encontrar colchones duros que no sean muy firmes, lo normal es que, a mayor dureza del colchón, mayor firmeza. Esto significa que al reposar sobre un colchón duro, la sensación será poco envolvente.

Densidad

La densidad del colchón no tiene que estar directamente relacionada con la dureza. Pero es cierto que la densidad es uno de los factores que intervienen en la firmeza del colchón.

Materiales

Encontramos colchones duros fabricados en todo tipo de materiales como espumas de alta resiliencia, látex o material viscoelástico. Pero es cierto que los muelles ensacados dan una sensación de firmeza y dureza que otros materiales no consiguen igualar.

Temperatura

Normalmente los colchones duros no absorben tanto calor como los blandos, sobre todo los de muelles ensacados.

Sensación al dormir

Este punto es muy subjetivo, pero las personas que se mueven mucho y necesitan sentir esa libertad de movimientos, prefieren los colchones de una dureza mayor.

Características de un colchón blando

Los colchones blandos, al contrario, se definen por estas características:

Firmeza

Suelen ser menos firmes y al descansar sobre ellos, la sensación es más envolvente, como si el cuerpo se mimetizara con el colchón.

Densidad

Encontramos distintos grados de densidad en los colchones más blandos. La densidad viene dada por los materiales del núcleo y se relacionan con la firmeza pero no tanto con la dureza.

Materiales

Los materiales preferidos para fabricar colchones blandos y muy blandos son el látex y la viscoelástica. Son materiales más maleables y en muchos casos, sensibles al calor, por lo que aportan sensaciones más suaves.

Temperatura

Los colchones blandos, principalmente debido a los materiales usados en su fabricación como el látex o la viscoelástica, dan mayor sensación de calor al dormir en ellos. Pero si te gusta este tipo de colchón, ya existen en el mercado modelos que regulan la temperatura. Recuerda que a más densidad del colchón, mayor sensación de calor aporta.

Sensación al dormir

Las personas que prefieren los colchones blandos refieren que les aporta una sensación de recogimiento. Son colchones que aportan también una sensación parecida a la ingravidez, mullidos y más calientes.


Independientemente de la dureza, el mejor colchón para dormir es aquel que proporciona un buen apoyo a la espalda. Es decir, que la columna quede bien alineada, sin hundirse, pero tampoco que la espalda adopte una postura muy rígida.


Cuándo comprar un colchón duro

Durante muchos años se pensó que los colchones duros eran los más adecuados para aquellas personas que sufren dolores de espalda. Pero con el avance de la ciencia y la tecnología, encontramos en el mercado colchones más personalizados dependiendo de las características de cada durmiente. Ante la pregunta del colchón duro o blando para la espalda, la respuesta es: depende.

Los colchones duros son adecuados en los siguientes casos:

Niños y jóvenes

Los niños se mueven mucho en la cama y es mejor que cuenten con un colchón que les permite moverse para que no sufran despertares durante la noche.

Personas muy corpulentas

Las personas grandes descansan mejor sobre colchones duros, ya que respetan mejor la posición de la espalda y no se hunden. Si pesas más de 100 kilos, escoge un colchón duro.

Postura

Si duermes boca arriba, es mejor optar por colchones duros. Mientras que las personas que duermen boca abajo necesitan colchones de dureza intermedia.

Gusto personal

Hay quien prefiere los colchones duros, precisamente por la movilidad o por la sensación térmica.


Cuándo comprar con un colchón blando

Los colchones blandos ayudan a repartir el peso y a no crear puntos de presión, por lo que son adecuados para personas con ciertos problemas de salud.

Personas postradas o que pasan mucho tiempo en cama

Los colchones blandos alivian la presión y evitan lesiones y úlceras en personas que tienen que guardar reposo.

Personas con enfermedades reumáticas o lesiones musculares

Precisamente por la sensación de ingravidez que producen estos colchones, son más adecuados para personas con ciertas patologías. Aquellos dolores de tipo reumático o articulares, responden mejor a durezas bajas o intermedias tirando a bajas. Lo mejor es siempre dejarse aconsejar por tu médico o fisioterapeuta.

Postura

Las personas que duermen de lado deben optar por colchones blandos, ya que al dormir de lado, podemos ejercer demasiada presión en una parte del cuerpo y sufrir dolores musculares o contracturas. Si cambias de postura varias veces en la noche, escoge mejor una dureza intermedia.

Personas delgadas

Las personas más delgadas suelen preferir dormir en colchones más blandos. En estos colchones, alguien con poco peso no se sentirá hundido.

Gusto personal

Hay quien prefiere la sensación de dormir en colchones mullidos. Si no existen contraindicaciones de salud, ¿por qué no escoger el colchón que quieras?


En definitiva, si tenemos que elegir qué tipo de colchón es mejor, todo dependerá de la persona y sus características físicas, además de sus costumbres en la cama y sus gustos personales. El mejor colchón para dormir será aquel en el que sientas que descansas del tirón, sin despertares a lo largo de la noche. El movimiento debe ser fluido y no provocar que te despiertes.

Para escoger la dureza del colchón, ten en cuenta qué tipo de base tienes. Dependiendo del somier, la dureza del colchón se verá afectada y la sensación será de más o menos dureza y firmeza.

Por último, no olvides complementar tu colchón con una almohada adecuada a tus gustos y características para que la experiencia de un buen descanso sea completa. Existen múltiples opciones y durezas acordes a tus necesidades. En Sofareva encontrarás un amplio surtido de almohadas de distintos materiales como almohadas de plumas, almohadas de látex o almohadas viscoelásticas.

Ya escojas colchón duro o blando, en Sofareva tenemos todas las opciones que necesitas para garantizar tu descanso y al mejor precio. Al trabajar directamente con proveedores, podemos ofrecer los precios más competitivos del mercado sin perder calidad.

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