¿Cómo puedes evitar el dolor de piernas en la cama?

No todos descansamos igual de bien cuando nos acostamos. Hay personas que sufren dolor de piernas en la cama. Los factores que provocan el dolor de piernas por la noche son variados y lo mejor es siempre consultar a tu médico si no desaparecen o si van a más. Lo que sí está en nuestra mano es dormir en un colchón apropiado y establecer unas rutinas saludables que nos ayuden a eliminar o prevenir el temido dolor de piernas nocturno.


Causas del dolor de piernas en la cama

En primer lugar y sin ser alarmistas, no hay que subestimar un dolor de piernas. Algunas patologías y síndromes presentan en su sintomatología este tipo de dolor. Existen diversos tipos de dolores de piernas, aunque los más habituales son los siguientes.

Ejercicio intenso

Después de realizar deporte, aunque tu cuerpo esté acostumbrado, puedes sufrir dolores musculares, articulares o las temidas agujetas que nos dificultarán el movimiento durante el sueño. Hacer deporte es una actividad muy saludable y necesaria, pero debemos adecuar el esfuerzo a nuestro estado de forma si no queremos sufrir lesiones musculares graves.

Mala postura

Adoptar una mala postura durante el sueño también puede provocar dolor de piernas al dormir. La mejor forma para descansar es dormir de lado apoyado en el lado izquierdo. También es fundamental dormir en una cama de un tamaño adecuado, que nos permita libertad de movimientos y que sea lo suficientemente larga para que no sobresalgan los pies.

Retención de líquidos

Las personas que sufren de retención de líquidos pueden experimentar dolor de piernas nocturno debido a la hinchazón que provoca esta retención. La retención afecta principalmente a las mujeres y se agrava habitualmente durante el embarazo y el climaterio. También se puede deber al sedentarismo, a una hidratación deficiente y en casos más graves a una insuficiencia renal.

Deshidratación

Beber suficientes líquidos es fundamental para la salud. La deshidratación puede provocar dolorosos calambres nocturnos. Además, no beber suficiente agua está relacionado con la retención de líquidos.

Cansancio

El cansancio del día a día puede provocar fatiga muscular e incluso pequeñas lesiones que se manifiestan sobre todo por la noche.

Síndrome de piernas inquietas

Este problema médico afecta a más personas de las que están diagnosticadas. También conocido como enfermedad de Willis-Ekbom, este trastorno de tipo neurológico impide un correcto descanso nocturno. Las personas que lo sufren tienen una irrefrenable necesidad de mover las piernas para paliar unas sensaciones molestas que se frenan en movimiento. El síndrome se agrava cuando la persona está en reposo y sobre todo por las noches. Si piensas que puedes tener este problema, consulta con tu médico para que pueda derivarte a un neurólogo.

Enfermedades

Algunas enfermedades relacionadas con la circulación de la sangre provocan dolor y cansancio en las extremidades, principalmente en las piernas. La hinchazón y las varices provocan dolor de piernas nocturno. Patologías como la artritis, la artrosis y otras que afectan a las articulaciones también afectan a la calidad del sueño.

Medicamentos

Algunos medicamentos diuréticos y tratamientos hormonales pueden provocar dolores y pinchazos en las piernas que se exacerban por las noches.


Cuáles son los síntomas que puedes tener

Existen muchos tipos de dolor de piernas por la noche. Hay quien nota que las piernas “les duelen por dentro”. Otras personas tienen calambres y hay quien siente sus piernas cansadas. Dependiendo de los síntomas, es preferible consultar al médico para que descarte patologías y te dé pautas a seguir.

Los síntomas más comunes son:

Hinchazón

La hinchazón se produce generalmente por problemas de circulación, retención de líquidos y uso de medicamentos. La hinchazón puede ser una señal de problemas cardíacos, renales o hepáticos.

Calambres

Los calambres nocturnos se producen por falta de hidratación o por sobrecarga muscular. Para aliviar estos dolorosos calambres, posa el pie completamente en el suelo, camina o mueve la pierna. Normalmente duran poco.

Dolor muscular

Es el dolor que solemos identificar al tener las piernas cansadas. Aparece cuando realizamos esfuerzos físicos a los que no estamos acostumbrados o al usar un nuevo calzado. Son dolores transitorios.

Quemazón y hormigueos

Un dolor que cursa con quemazón y si se acompaña de cosquilleo y otras sensaciones similares puede estar avisando de una enfermedad neurológica periférica. Si es el caso, normalmente el dolor aparece también en los brazos. Estos síntomas suelen aparecer juntos cuando tenemos algún problema con el nervio ciático.

Cómo evitar el dolor de piernas en la cama

Para evitar el dolor de piernas nocturno, podemos adoptar una serie de rutinas beneficiosas para nuestra salud y descanso.

Cambia tu colchón viejo

A veces la solución a los dolores de piernas nocturnos es tan sencilla como renovar el colchón. Un colchón viejo puede causar todas estas molestias y otros dolores en articulaciones, espalda y cabeza. Debemos cambiar el colchón cada 8-10 años.

Lo ideal es escoger un colchón que respete la curvatura natural de la columna vertebral. Puedes encontrar colchones con muy buena relación calidad precio de distintos materiales acordes con tus gustos:

Hábitos de vida saludable

El ejercicio físico moderado, junto a una buena hidratación y una alimentación saludable, ayuda a prevenir dolores y enfermedades. No tiene que ser el más fuerte del gimnasio: caminar a buen ritmo, la natación, el pilates o el senderismo son opciones más asequibles si necesitas recuperar la buena forma. Adoptar unos hábitos saludables nos ayuda también a mantener un peso correcto y con ello prevenir enfermedades relacionadas con el sedentarismo y la mala alimentación.

Cuídate

Un masaje, una sesión de fisioterapia o un spa relajante son actividades que pueden mejorar nuestra calidad de vida y ayudarnos a dormir mejor y libres de dolores.


El dolor de piernas en la cama es un problema que muchas personas han experimentado en su vida. Mantener una vida sana y una buena higiene del sueño, con un colchón apropiado, es fundamental para evitarlos. Pero, si el dolor persiste o no te permite tener una vida normal, acude a tu médico de confianza para evitar males mayores.