Dormir sin almohada: pros y contras para tu salud

A veces, cuando dormimos fuera de casa y comprobamos que la almohada no es de nuestro gusto o nos despertamos con dolor de cuello tras una mala noche, nos solemos preguntar: ¿es mejor dormir sin almohada?

En principio puede parecer que dormir sin un apoyo en la cabeza no es tan raro, y no falta quien asegura que la almohada le causa más dolor o incomodidad que otra cosa.

Sin embargo, los médicos y fisioterapeutas aseguran que el uso de la almohada es fundamental para lograr un adecuado descanso y evitar problemas musculoesqueléticos


¿Para qué sirve una almohada a la hora de dormir?

La almohada supone un soporte que va a favorecer la correcta alineación de las vértebras de la columna entre el cuello y espalda, con lo que se logra aliviar el exceso de presión sobre las cervicales, mejorando además la circulación sanguínea y el estado de relajación corporal. 

El cuello es una zona de nuestro cuerpo donde se insertan varios grupos musculares en huesos tan pequeños como son las vértebras, además de ser una zona de enorme compromiso vascular con gran número de conexiones nerviosas.

Todo ello hace de la zona cervical un punto de gran importancia en nuestro organismo que debe estar siempre bien protegido por una almohada durante las horas de descanso.


¿Qué dicen los especialistas sobre dormir sin almohada?

La respuesta general a esta pregunta es clara: no, dormir sin almohada no es bueno. Esto no quiere decir que la almohada sea obligatoria o que, en algunos casos o algunas posturas, no pueda ser prescindible.

Por ejemplo, las personas que suelen dormir boca arriba y se mueven poco son las que menos necesitan de la almohada y, normalmente, suelen sentirse bien con una almohada común. Sin embargo, las personas que duermen de lado van a necesitar una buena almohada que evite la curvatura irregular del cuello, como nuestro modelo BEST NIGHT, con una mezcla de viscoelástica y muelles ensacados.

De algún modo, dormir sin un soporte en las cervicales es ir en contra de las alineaciones naturales de nuestro cuerpo, que tan saludables nos resultan a la hora del descanso. 


Posibles consecuencias de dormir sin almohada

  • Acumulación de la tensión en la parte alta de la espalda y en el cuello, lo que puede llevar a contracturas musculares.
  • Reflujos de ácido, al mantenerse el esófago en posición horizontal, lo que ocasiona problemas gástricos y despertares nocturnos.
  • Compensaciones musculoesqueléticas de la postura que pueden provocar dolores en otras zonas del cuerpo como lumbalgias o dolores de cabeza.

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Escogiendo la almohada según sus materiales
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En qué casos está recomendado dormir sin almohada

En algunos casos, y por recomendación médica, pueden encontrarse beneficios en dormir sin almohada, como ocurre a veces en personas con sobrepeso u obesidad que duermen boca abajo (aunque generalmente no está recomendado, como puedes leer en nuestro artículo de dormir boca abajo: cuándo está recomendado). Las personas que tienen una espalda ancha y duermen boca arriba también pueden beneficiarse de dormir sin almohada en algunos casos. 

En el caso de los bebés, es mejor que duerman sin almohada hasta el año y medio de edad.


En definitiva, dormir sin almohada es perjudicial para la salud, y puede ocasionar trastornos en nuestros músculos y huesos, así como en nuestro sistema digestivo. La función de la almohada es dar soporte a nuestro cuello, y solo en algunos casos particulares se aconseja dormir sin este soporte.