Una de las causas más comunes del dolor de espalda es dormir en un colchón poco adecuado o viejo. La lumbalgia es una de las afecciones de espalda que más sufrimos los españoles, y en una gran cantidad de casos se puede evitar eligiendo el mejor colchón para la lumbalgia. Hay distintos factores que debemos tener en cuenta antes de comprar un colchón para dolores lumbares.
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Dolor lumbar por un mal colchón
La zona lumbar es una de las más castigadas de nuestro cuerpo. Sometemos las lumbares a esfuerzos, posturas incorrectas y no solemos tener cuidado al cargar pesos o hacer ciertos movimientos.
Si a esto le unimos la mala elección del colchón o que su estado no sea adecuado, podemos agravar el problema y sufrir dolor lumbar asociado al colchón.
Si el colchón no nos permite adoptar posturas ergonómicas, es decir, que respeten la curvatura natural de la columna, sufriremos lumbalgias y otras molestias como cefaleas, calambres o dolor articular.
Ocurre igual con la firmeza del colchón. Si es muy blando o demasiado duro, la salud de nuestra espalda se verá resentida. Por eso es necesario elegir el colchón cuidadosamente independientemente de si sufrimos dolor o no. Un colchón adecuado evitará futuros problemas de espalda y además nos garantiza una mejor calidad de nuestro sueño y descanso.
Puedes ampliar esta información en nuestro artículo donde explicamos los diferentes tipos de colchones.
Otras causas del dolor lumbar
El dolor en la zona lumbar puede aparecer por múltiples causas. La lumbalgia se caracteriza por ser un dolor que aparece en la zona baja de la espalda. Puede provocar sensación de ardor, hormigueos y dificultad para andar. El dolor lumbar se irradia en muchas ocasiones y se refleja en zonas como los muslos, glúteos, pantorrillas o zona inguinal.
Nuestra recomendación es siempre acudir al médico ante estos dolores para que paute los tratamientos más apropiados en cada caso. Entre los motivos más frecuentes para que aparezca dolor lumbar encontramos los siguientes:
Dolor de tipo muscular
Puede deberse a problemas como contracturas, tendinitis, desgarros musculares o enfermedades crónicas como la fibromialgia.
Dolor asociado a neuropatías o compresión de nervios
La causa más común es la ciática, provocada por el pinzamiento del nervio ciático. Este tipo de dolor, que baja hasta la pierna, suele aumentar mientras dormimos.
Dolor procedente de problemas óseos o de ligamentos
El dolor lumbar aparece asociado a afecciones en las vértebras y al desgaste de sus articulaciones. Este desgaste se acusa con la edad y es muy habitual. Se agrava con el sedentarismo y el sobrepeso.
Dolor por traumatismos
Son menos habituales, pero la lumbalgia puede aparecer tras producirse fracturas de vértebras por enfermedades como la osteoporosis o por accidentes…
Las causas del dolor lumbar son muchas, pero podemos incidir en algunos factores de riesgo como la mala higiene postural, el estrés, la falta de ejercicio físico, el sobrepeso, patologías de diversa índole, algunos tipos de trabajos mecánicos o en los que se pasa mucho tiempo sentado y factores psicosociales.
Síntomas de la lumbalgia
La lumbalgia aparece con diversos síntomas entre los que destaca el dolor sordo o con sensación de quemazón, que se localiza en la parte baja de la espalda y que se irradia a otras zonas cercanas como piernas, zona de los riñones, caderas y nalgas. Este dolor puede provocar espasmos musculares y en casos más severos, dificultad para caminar y realizar actividades de la vida cotidiana.
Los médicos utilizan varias técnicas para su diagnóstico. Además de la exploración y la historia clínica, se pueden realizar pruebas de diagnóstico por imagen como radiografías, resonancias magnéticas o TAC.
Si el dolor persiste más de seis semanas, hablamos de lumbalgia crónica, que necesita de tratamientos específicos que varían según la gravedad y en muchos casos de cambios en los hábitos de vida de la persona que los sufre.
Cómo elegir el mejor colchón para mejorar la lumbalgia
Para saber cómo elegir el mejor colchón para la espalda, debemos atenernos a factores como la edad, el peso, el estilo de vida y las posibles enfermedades que sufra una persona. Un colchón para problemas lumbares no será el mismo para una persona joven y activa que para alguien de edad avanzada que pase mucho tiempo en cama. Por tanto, debemos buscar un colchón que se adapte a cada circunstancia.
Lo que sí debe cumplir el colchón que adquiramos es que sea ergonómico y permita que la columna vertebral se apoye por completo y de forma natural al dormir. Forzar la postura en la cama no solo agrava las lesiones o el dolor lumbar. Además, incide negativamente en la calidad del sueño, ya que al necesitar movernos mucho para adoptar una postura cómoda, se sufren más despertares nocturnos. Si el colchón no es ergonómico, los músculos se contraen y podemos levantarnos contracturados.
La firmeza ideal para un colchón para el dolor lumbar es la firmeza media o alta, buscando siempre la comodidad de la persona. El colchón debe ser firme, pero no demasiado duro, para evitar la rigidez. En contra de lo que siempre se ha pensado, un colchón más duro no garantiza que desaparezcan los problemas de espalda.
Los colchones más blandos tampoco son recomendables. En caso de elegir un colchón de látex o un colchón viscoelástico hay que procurar que el núcleo tenga la suficiente densidad para que la espalda quede bien alineada.
Si hablamos de grupos de edad, los colchones para dolor lumbar más apropiados son los siguientes:
Jóvenes
La mejor opción es un colchón de muelles ensacados de firmeza alta o media.
Adultos
Los colchones de muelles ensacados de firmeza media o los colchones de viscoelástica de alta densidad dan los mejores resultados.
Personas mayores
Para las personas mayores, sobre todo si pasan mucho tiempo en la cama, podemos optar por colchones algo más blandos hechos con material viscoelástico o látex.
En definitiva, optaremos por un colchón firme que no sea demasiado duro para evitar los puntos de presión. Tampoco debe ser demasiado blando, ya que es más fácil adoptar posturas forzadas.
Un factor fundamental es que el colchón debe ser de nuestra talla. Debe medir al menos 20 centímetros más que la persona más alta que vaya a dormir en el colchón. Además, dependiendo del peso, es recomendable optar por uno u otro material. Las personas más delgadas estarán más confortables en colchones viscoelásticos o de látex y las más corpulentas en colchones de muelles ensacados.
Consejos para disminuir los síntomas de la lumbalgia
Prevenir la lumbalgia es posible en muchos casos siguiendo una serie de pautas centradas en adoptar hábitos de vida saludable y en tener una buena higiene del sueño.
Revisa tu equipo de descanso
El colchón es fundamental para evitar el dolor lumbar, pero no dejes de revisar el resto de elementos.
- La base no debe presentar abolladuras o estar curvada. Las patas deben estar bien apoyadas en el suelo.
- El somier tendrá todas las láminas en buen estado y no estar sueltas.
- La almohada debe cambiarse cada dos años. Debe respetar la curvatura del cuello y tener una firmeza adecuada a cada persona.
- El colchón debe cambiarse cada ocho o diez años.
Combate el sedentarismo
Muchas personas tienen trabajos en los que pasan muchas horas sentados o haciendo movimientos repetitivos, lo que repercute en la espalda. Al contrario de lo que podemos creer, el reposo empeora el dolor de espalda y tener una vida activa, practicando ejercicio con regularidad, ayuda a prevenir y mitigar el dolor lumbar. Escoge una actividad física de bajo impacto como la natación o simplemente sal a pasear a diario.
Usa técnicas de relajación
El estrés repercute negativamente en nuestra salud. Utiliza técnicas de relajación o meditación, practica yoga o pilates o busca una actividad reconfortante. Tu espalda mejorará.
Duerme en la postura correcta
Las personas con dolor lumbar deben evitar a toda costa dormir boca abajo. Lo mejor es dormir de lado o dormir boca arriba con una almohada entre las piernas que nos ayude a alinear la espalda.
¿Cuál es la mejor postura para dormir?
Aprende higiene postural
Actos sencillos y muy cotidianos como coger peso o sentarnos frente al ordenador pueden causar dolor lumbar si no usamos la técnica correcta. Aprende cómo realizarlos. Por ejemplo, flexiona siempre las rodillas al agacharse o coger cargas. Adopta una postura recta cuando te sientes a trabajar, con la espalda pegada al respaldo y los pies bien apoyados en el suelo y con la pantalla a una altura que no te obligue a doblar el cuello.
Consulta a los especialistas de la salud
La lumbalgia puede repercutir seriamente en tu vida cotidiana. Acude al médico si tienes síntomas y visita al fisioterapeuta de forma habitual para aplicarte masajes y aprender ejercicios adecuados.
Elige un calzado apropiado
Los zapatos muy planos o con mucho tacón pueden provocar dolor lumbar. Escoge un calzado con unos 3-4 centímetros de tacón, que sea ergonómico y transpirable.
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